A tres años de distancia

Ha pasado ya un trecho de tiempo, que no se disuelve, que no se olvida. Los corazones de muchos hombres estuvieron contigo en éstas mismas horas hace ya tres años, de día y de noche, en cada uno de los minutos que conformaron dolorosas jornadas. Hoy los corazones de los hombres siguen apuntando a Dios, buscando tu rastro. Sabiendo que te encuentras en Su Presencia, y pidiéndote que no nos olvides e intercedas por nosotros.

No podemos dejar de agradecer al Creador por el regalo de tu vida, en ti y por ti la fe ha tomado nuevos bríos y la Iglesia vive una nueva primavera; gracias a tu paso el mundo es un mejor lugar pues has demostrado con todo tu aliento y energía inquebrantable que la humanidad puede tener esperanza en algo mejor a pesar de los riesgos y contradicciones que nos envuelven.

Así como en tu testamento pides que Dios nos dé la recompensa a nosotros, nosotros pedimos a Él que se revele como tu mejor recompensa, y que en Él alcances la plenitud de su Gloria.

Gracias Karol por ser un hombre antes que ser una figura, gracias por tu ejemplo y enseñanza. Mediante tus pasos podremos encontrar los del Salvador. ¡México siempre fiel!

Para a quien esto interese, pueden consultarse algunos videos que rememoran el suceso aquí.