Unos pocos días antes de este 19 de abril, conmemoración oficial de los 10 años de la muerte del Poeta, me parece sumamente importante expresar mi indignación como ya otros lo han hecho sobre la negativa de los señores diputados a añadir el nombre, con letras de oro, de Octavio Paz a los muros del recinto legislativo.
Se mencionó que no había contribuido en forma decisiva al desarrollo nacional, y entonces ¡puerta!: se acabó el debate ante la protesta de diversos sectores de la sociedad mexicana.
Y más en el clima en el que ahora vemos a los señores diputados...seguramente la contribución del escritor mexicano más prestigiado del siglo XX no tiene importancia ante las insignes figuras democráticas que ahora presenciamos por televisión tomando recintos, comiendo como cerdos en la tribuna, gritando tonterías y durmiendo a sus plácemes paralizando el diálogo, enturbiando la vida nacional y contradiciendo el consenso de la mayoría.
Seguramente estos señores perredistas recibirán el premio nobel próximamente, esperemoslo sentados, por sus méritos a la lucha democrática, por su conducta ejemplar y decisiva en el desarrollo de los pueblos.
Y sin embargo desde la tumba la figura de Paz nos sigue enseñando a través de sus obras, su ausencia es presencia contundente que sirve de esperanza por el convencimiento de qué México tiene mucho porqué luchar, a pesar de la negatividad irracional, constante y ridícula de unos cuantos.
¿Hasta cuándo mi país tendrá una nueva óptica?, ¿hasta cuando dejaremos de estar en manos de inútiles que chupan el sistema como sanguijuelas?...realmente en días como hoy la impotencia se hace presente como en pocas ocasiones.
Nota:
Para conmemorar el aniversario del Poeta, letras libres dedica el número de este més a la "Pasión Crítica" de nuestro único premio nobel de literatura. Vale la pena darle una revisada.
Foto retomada del Universal On-Line, Lucía Godínez.
Si a algún intelectual odia la izquierda -aunque no lo diga abiertamente para no parecer políticamente incorrectos, aunque a estas alturas del partido ya les vale- es precisamente a Octavio Paz.
ResponderBorrarPaz es un gran defensor de la libertad, y fustigó a todos sus enemigos.
Hoy vemos que la libertad política en México se encuentra amenazada por una izquierda golpista que quieren imponer su visión -parlamentariamente minoritaria- al grueso de la población. No es una anécdota lo que está ocurriendo, sino un síntoma mucho más grave: la fuerza política que estuvo a punto de llegar a la Presidencia hace un par de años no tiene compromiso democrático ni institucional. Así de fácil. Y así de aterrador.
Octavio fué de izquierda, de hecho participó en el II congreso antifacista de Valencia en 1937, pero el devenir de la izquierda totalitaria de Stalin,y la coptación corporativa de los intelctuales y artistas al sistema mexicano, lo hizo alejarse y comenzo a caminar y escibir en libertad. Al final no era ni de izquierda ni derecha; corset geopolítico que solo limita y sectarisa.
ResponderBorrarFue incomodo para el sistema, fue coherente entre su decir y hacer; renunció como embajador en India tras las matanzas de 1968, fue expulsado de Excelsior por el golpe gubernamental de Echeverria en 1976, desde las revistas Plural y Vuelta dio voz a los sin voz, y desde "postdata" El ogro filantrópico" "tiempo nublado" "pequeña crónica de grandes días" y "México en la obra de Octavio Paz" nos deja una herencia y una línea de pensamiento y discursiva del mexicano que mejor entendió y represento a México en el siglo XX.
recomiendo la compilación editada por seix barral de sus escritos políticos bajo el título de "sueños en libertad"