"De la sombra emergen nombres, hechos y acontecimientos se agolpan, personajes desconocidos y ya esculpidos fulminantemente por la eternidad aparecen y desaparecen en aquella sombra; uno se siente superado por muchas cosas, figuras, palabras, resplandores, murmullos de vida y de muerte, y se tiene la impresión de que no se comprende, no se entiende, no se logra desenredar el intrincado olvillo de esa oscura saga y que, por el contrario, uno termina enredado en esos hilos como en un capullo de gusano de seda, que uno termina engullido por el río de la vida.
Este desconcierto inicial, que poco a poco se va transformando en un irresistible enredijo y obsecación, es la rúbrica de los grandes libros, que no conceden nada, que no le allanan el camino al lector ni le facilitan ilusoriamente la comprensión, como lo hacen los sedativos libros mediocres o carentes de autenticidad, que inducen al lector a sentirse a gusto de inmediato y lo gratifican con la complaciente y presuntuosa convicción de entender y dominar una historia, es decir, la vida.
No obstante, entrar en un gran libro es como entrar en el mundo, es decir, nos sentimos transtornados, perdidos, fuera de combate, ya sea por su estrépito o por su silencio, igualmente inexplicables...Pero aun cuando se viene al mundo --la primera vez al nacer, pero asimismo todas las otras veces en las que se entra en un nuevo mundo, en un nuevo amor, en un conflicto o en una nueva desesperación-- se tiene la impresión de no haber entendido nada y uno se pregunta en qué caos ha terminado".MAGRIS, Claudio., El tallo entre las piedras., Ed. Cal y Arena., Selección y Traducción de María Teresa Meneces., México., 2007., P. 135-136.
Espacio personal para la reflexión que se materializa en algunos garabatos que habrán de acompañarme en el camino.
martes, febrero 19
La literatura como un laberinto
Seguramente al consultar un texto ha sido necesario releerlo más de una vez para comprenderlo a profundidad. Me ha sucedido con grandes obras de la literatura universal, en las cuales la lectura exige mayor lentitud y mucho más concentración, pongo por caso al Ulises de Joyce.
A propósito de eso, una referencia de Claudio Magris, aparecida en el más reciente libro en español, "El tallo entre las piedras", en referencia a una remembranza de Faulkner me parece excelente para describir la batalla del lector:
Una vez más Magris derrocha grandeza en pocos párrafos; bella manera de expresar la entrada y búsqueda en un laberinto profundo de quienes gustamos de la lectura de obras cuya trascendencia es innegable, cuya consulta y frecuencia agotan pero edifican.
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