martes, marzo 4

Un nuevo punto en el mapa

Mientras escribo estas letras un nuevo punto en el mapa parece señalarse. Para las personas pertenencientes a mi generación, habitantes de un México pacífico, no exento de violencia, pero sin conflicto armado evidente y sin fuerza representativa en la nación, la guerra ha sido, y será hasta que la visión no cambie, un indicador, un alfiler que se clava en las representaciones geográficas sin mayor relevancia que el acto mismo de "señalarlo".

Es campanazo noticioso, es tema de "especialistas internacionales" de ocasional aparición radial o televisiva, y por eso es un tema desapegado de la vida cotidiana de la mayoría de los connacionales.

Un punto tan distante en sí mismo parece poco interesar; por ello no preocupa o motiva a la acción personal, no a un pacifismo beligerante como al que convocan falsos caudillos, sino a una verdadera toma de postura sobre el tema. El tema de la guerra, tan viejo como el ser humano, que se ha modificado y reiventado hasta el cansacio en el siglo pasado, es analizado con óptica indiferente siempre y cuando no sea "por aquí".

Como en México "sólo" tenemos el problema del narcotráfico pero no de guerrilla o de amenaza de encontronazos de naciones, lo que ahora sucede entre Colombia, Ecuador y Venezuela poca ámpula abre, poca iluminación concede un foco con escaso voltaje.

¿Hasta cuándo podremos decir como la canción trovera "sólo le pido a Dios que la guerra no me sea indiferente, es un monstruo grande y pisa fuerte toda la pobre inocencia de la gente? (mis respetos a Leon Gieco).

Habría que pensar con Terencio "Hombre soy, nada humano me es ajeno", sin embargo es un ejercicio difícil y en ello se nos puede ir la vida.
NOTA:
Entre ayer y hoy se supo de una mexicana involucrada en el bombardeo que detonó el conflicto. El día de hoy, Héctor Aguilar Camín publica en Milenio un texto al respecto que me parece muy interesante.
La toma de postura de esta involucrada, en modo alguno es la toma de postura que planteo ante el posible surgimiento de un nuevo punto en el mapa.

2 comentarios:

  1. Me parece un tema delicado, pero que deja ver lo que ya mucho se sabe. La conexión que existe entre los grupos guerrilleros y paramilitares en América Latina.

    No es un secreto del apoyo con dinero, entrenamiento, recursos humanos y "materiales" que ha brindado Cuba y hoy Venezuela a grupos de los grupos guerrilleros a en AL.

    Hoy más que nunca se requiere del trabajo coordinado entre los países de la región, lo cual suena casi imposible; el bloque Venezuela - Cuba - Nicaragua - Ecuador - Bolivia, no creo que estén dispuestos ha hacerlo.

    Los grupos clandestinos (guerrilla, narcotráfico, crimen organizado, paramilitares) tienden a apoyarse entre sí.

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  2. Definitivamente, la problemática colombiana es demasiado compleja y amplia como para que el mundo entero pueda comprender lo complicado del asunto.

    Afortunadamente, en los últimos tres meses Colombia aparece en los titulares de los periódicos,los analistas internacionales ponen el tema en discusión y los individuos (ajenos a esta realidad) saben que algo grave esta pasando en algún punto del Amazonas, hasta el punto de generar conflictos fronterizos entre Venezuela, Ecuador y Colombia. Esto ya es un punto a nuestro favor, independientemente de todas las consecuencias que generó la "violación a la soberanía de Ecuador".

    Ahora, lo importante es contextualizar la problemática. Colombia, y en especial Alvaro Uribe, digno representante de nuestra nación, fue atacado y juzgado con calumnias no sólo por Correa y Chávez, sino por todos los países que se han sumando al bloque de Chávez. Yo les pregunto: ¿Qué pueden hacer las Fuerzas Militares de Colombia para atrapar a las cabecillas de estos grupos guerrilleros ante la protección que les brinda Venezuela y Ecuador? ¿No se supone que las leyes internacionales prohiben la intromisión en asuntos internos de otros países, sea cual fuera el caso? O más importante aún, ¿por qué Ecuador sigue impidiendo la erradicación de cultivos ilícitos por parte del gobierno colombiano en su frontera? ¿Será también una estrategia para seguir protegiendo a estos asesinos y secuestradores?

    No señores, el principal objetivo de mi gobierno es desintegrar estos grupos al margen de la ley, y si debemos adentrarnos 3 km a otro territorio para aniquilarlos se debe hacer, por que éstos permanecen ahí con el consentimiento de sus gobiernos, como quedó demostrado al encontrar un campamento totalmente equipado que dista mucho de ser "temporal" como dijo Correa. A estos señores los encontraron en pijama, en camas tableadas, con una infraestructura y tecnología que no es propia de un campamento temporal. Una semana después del conflicto, se han podido ubicar otros 8 campamentos de las FARC dentro del territorio ecuatoriano. Entonces que no nos vengan con cuentos.

    ¿Por qué Ecuador fue sede del Congreso Bolivariano (ideología que pregonan las FARC y Chávez)dónde además se descubrió la participación de más de 10 mexicanos?

    Por fin han quedado al descubierto los intereses y la participación de Venezuela y Ecuador ante el conflicto colombiano. Por fin se puede comprobar la protección y financiación que prestan estos dos gobiernos (impulsados por el presidente Chávez)a las FARC.

    Así es, mientras "mi familia" sufre por los 3 millones de desplazados, 3.200 secuestrados y 10.000 desaparecidos gracias a las FARC y el ELN, el presidente Chávez decreta un minuto de silencio en homenaje a un "revolucionario consecuente", víctima de un "asesinato cobarde".

    Hay que estar muy 'deschavetado' para ignorar de tal manera la sensibilidad de un pueblo; para ofender tan burdamente la sensibilidad de millones de colombianos que hace menos de un mes, en la más masiva movilización en la historia del país, salieron a las calles a gritar su repudio a todo lo que representa "Raúl Reyes". Esta reacción del presidente venezolano no sólo pone en evidencia la profunda y emotiva relación que tiene con los dirigentes de las Farc (lo cual ya sabíamos todos los colombianos), sino que su influencia sobre el presidente ecuatoriano es más fuerte de lo que pensábamos.

    Gracias Sampieri por no ser indiferente a este nuevo punto en el mapa y por cuestionar la participación y presencia de los mexicanos en campamentos guerrilleros.

    Andrea Cañón

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