sábado, diciembre 29

De ascensos y descensos

Cartel Pelicula La ultima cima - infinitomasuno

 

La idea de la subida a la montaña siempre ha estado presente. No sólo como referencia lejana sino como una analogía constante. Lo recuerdo desde los retiros espirituales en los que participé en mi ya cada vez más lejana adolescencia. Vivir un retiro católico, para mí, tenía mucha semejanza con el montañismo. El ascenso, la cima y el descenso. No es que hubiera los mismos peligros pero de igual forma exponías la vida buscando aquella conversión que pudiera hacerte un cristiano de una pieza. Recuerdo en este post al Hermano Jorge, lasallista poblano, como un gran aficionado a la montaña. Con él, a través de su historia de  vida, pude constatar que la analogía de la montaña se amplia no solo a la experiencia de vivencia de un retiro sino a la vida de la fe de manera completa. Nuestra fe es una montaña que debemos conquistar, a lo largo de la vida hay momentos de ascenso y de descenso; lo importante, sin embargo, es no perder de vista la cima.

La idea de la subida, sin un acento sanjuanista necesariamente porque en dicha materia soy considerablemente inexperto, me recuerda en otro sentido que el proceso de conversión personal, a lo largo de toda nuestra vida, se parece mucho al trabajo esforzado, silencioso y generador de un tallador de madera. He comparado hace un tiempo, justamente dentro de un retiro al que fui invitado a dar una plática respecto mi experiencia en la vida de la Iglesia (que no es mucha debo decir), el proceso de conversión personal con la generación de una pieza única a partir de la madera que Alguien talla delicadamente. Dios también, como el supremo artesano, nos ha hecho únicos y va tallando su obra con el tiempo, ¿qué otra cosa puede ser nuestra madurez?, con nuestro tiempo. Para mí, siempre ha sido curioso como la madera, puede cobrar vida útil en más de una dimensión específica y como puede ser la materia prima para muchas reflexiones sobre el sentido de la vida de hombre. Pinocho, de quien he escrito aquí antes, es un ejemplo de la madurez de estas reflexiones sobre la necesidad de volver auténtico aquello que puede estar condenado a vivirse como artificial.

El camino de conversión tiene para mí entonces, como imágenes específicas la ascensión y descenso de una montaña y el trabajo de un artesano con la madera. A estas pobres inferencias ha venido a dar luz la participación como observador de quien esto escribe respecto una cinta específica: “La última cima”. Documental español de 80 minutos que ha detonado considerables reflexiones posteriores que no he podido cuantificar en tiempo.

Considerar la participación directa de Dios en el mundo de hoy es todo un reto. Ha dicho el Papa recientemente, en la preciosa homilía de Nochebuena, que no acostumbramos dejarle espacio dentro de nuestra rutina, pareciera que hay cosas más importantes y no estamos dispuestos a la renuncia respecto nosotros mismos. En “La última cima” podemos conocer la vida de un sacerdote que ha dicho de sí mismo en el momento justo de su consagración sacerdotal “Yo ya no me pertenezco”, pues ha dejado que Dios inunde su vida completamente;  todo lo que hace, dice o expresa con aquellos que le rodean, se hace pensando o diciendo o expresando la fe respecto Dios y la Vida Eterna que nos ha ofrecido mediante el sacrificio de su Hijo.

Pablo Domínguez Prieto es el sacerdote español que llevó la vida de fe como una vivencia en la Montaña al límite, buscando la cima que le acercara a Dios, es la historia que sirve de pretexto para hacer a Dios protagonista de una historia que toca corazones y que no nos dejará como meros espectadores. Mediante la historia de Pablo pensamos en nuestra historia, mediante la fe de Pablo, podemos pensar en nuestra Fe, y como se dice a la Virgen, pedir que se pueda incrementar. Una historia que puede detonar tu propia historia, así podría yo resumir mi experiencia con esta cinta.

Por una cinta que vale la pena observar y analizar dejo aquí los datos de contacto, tanto de la película como de la casa productora que ya cocina diversos proyectos nuevos que, estoy seguro, me permitirán postear algunas cosas más.

Web de la cinta, puedes ver los primeros 5 minutos de la cinta. http://www.laultimacima.com/mx/

Web de la productora. http://www.infinitomasuno.org/

jueves, diciembre 6

Donde están tus decisiones está tu corazón

Alguien me hizo reparar alguna vez en las promesas banas que dan algunos sectores o empresas respecto aspiraciones y motivos que no son capaces de aterrizar y de cumplir. Me dijo: "recuerda alguna ida al Banco, mientras esperas en la fila que te atiendan en caja, encontrarás muchos carteles, promocionales, diversa folletería incluso, que dice que el cliente es el más importante para dicha institución financiera. Realidad es que el cliente no es importante pues la atención del banco es terrible y te hace perder tiempo". Quienes hemos estado en una larga fila con solo dos cajeros atendiendo y otros 6 limándose las uñas podemos comprender a cabalidad el ejemplo mencionado. ¿El más importante? Sí claro, después de sus utilidades.

Hoy, en estos tiempos que ahora vivimos con un nuevo gobierno iniciando, nos han dicho que lo más importante es recomponer el tejido social en términos de dar un nuevo matiz a la cruzada por la seguridad;  pero en esta labor no han visualizado al aliado estratégico por excelencia: ¡la familia! . Basta decir que aún hoy, no hay nombramiento en el organismo encargado de Políticas Públicas en México relativas a la Familia y no creo que el nombramiento llegue pronto. Es el satélite más alejado del sistema y en pocas ocasiones se le da buen uso. Lo sé por experiencia.

Queremos recomponer el panorama pero no empezamos armando el rompecabezas, nos entretenemos en la caja y en los empaques que guardan las piezas. 

Si se trata de recomponer el tejido social debería esperarse una adecuada estrategia para visualizar a la familia, sujeto social, como una aliada clave. Lo que hoy vivimos, en gran parte, tiene que ver con el abandono de funciones claras que la familia ejercía en términos de soberanía frente a otras instancias sociales. Hoy las fronteras se desdibujan y no encuentro en las propuestas de los nuevos gobiernos, federal y local para la ciudad en la que vivo, alguna idea o acción completa que empodere a la familia, que la responsabilice sobre su rol y decisión, y que motive a un cambio profundo en las relaciones entre sus miembros. Escuche hace poco que nuestras familias más que instancias democráticas deben ser nichos donde se vivan relaciones dignas: ¡necesitamos familias con dignidad!. Señoras y señores del poder y de las decisiones ¡visualicen hoy a las familias no como destinatarias de programas y de intervenciones sino como piezas claves para restaurar ese tejido social que tanto anhelan!

Las decisiones de los poderosos a veces olvidan el detalle, sencillo pero elocuente, de la vida común y ordinaria de los ciudadanos. La familia es nuestro hábitat natural y visualizarla como un espacio vital, que da a la sociedad y recibe de ella, puede ser un rumbo diferente que nos permita hacer algo mejor de lo que hemos venido haciendo últimamente.

jueves, noviembre 22

Clave de interpretación

¿Cómo analizar, desmenuzar y comprender un mensaje extenso? Es hoy por hoy una duda existencial para mí. Tanto por el cierre de mis materias en la universidad como por el momento de preparación profesional que requiero emprender a la brevedad. 

Para el cierre de mis clases, en la materia Compromiso Social de la Familia, dedicamos la unidad conclusiva del curso al análisis de la contribución del egresado en Ciencias de la Familia como un agente de fortalecimiento de la institución familiar respecto las responsabilidades sociales que detenta y que debe tratar de cumplir del mejor modo posible para la obtención del bien común. Comprendiendo la familia no como un vínculo patriarcal, en el entendido de la lógica de poder, sino como una comunidad de personas que surge desde la institución matrimonial de varón y mujer. Una perspectiva antropológica de comprensión familiar a partir del concepto de hábitat, del entorno más adecuado para el desarrollo de las personas en el cual, recordando a Buttiglione, se efectúan experiencias vitales para la vida del ser humano (amor, nacimiento, trabajo y muerte).

A este respecto revisamos tres áreas específicas: la perspectiva histórica del instituto que nos forma (aquí comparto una línea del tiempo al respecto), hasta la influencia, como antecedente, de la visión de persona, matrimonio y familia en el magisterio del Cardenal Karol Wojtyla; cerramos con el análisis, breve por el escaso tiempo, del magisterio de Juan Pablo II respecto la familia. 

Preparar este recorrido, el cual me parece importantísimo para un estudiante y egresado del Pontificio Instituto Juan Pablo II, me permitió una lectura diversa de varios documentos que ya conocía y sobre los que no había reflexionado tanto como un "corpus", el cual ahora me parece más que evidente y me ha llevado a garabatear estas ideas. Pero no ha sido un tema fácil de lograr, apenas he comenzado con esta tarea que me llevará a otros derroteros importantes que ya iré reseñando.  

El problema de análisis de un mensaje tan extenso surge, probablemente más que en otro ámbito, con el magisterio de Juan Pablo II. Solo hablar de 26.5 años de pontificado nos permite comprender que Su Santidad tuvo múltiples ocasiones, verdaderamente hago hincapié en el adjetivo "múltiples". Tan sólo en los primeros 10 años de pontificado me he encontrado más de 570 mensajes diversos (incluyendo alocuciones, homilías, discursos, encuentros con embajadores, documentos publicados, etc). Si se me permite hacer una analogía, se parecería al tema beisbolístico del porcentaje de bateo, entre mayor número de oportunidades cuántas veces logra conectar hit el jugador. 

¿Cómo analizar y clasificar el mensaje para tener claridad sobre lo que el Papa quiso decir, y evidentemente dijo, sobre el tema de familia que tanto interesa hoy? 

Por un lado, en la primera parte del pontificado, hay que tener presente ciertos eventos trascendentes en el tema de Familia:

1. 1979. Visita  a México, recién iniciado el pontificado, pues aparece un mensaje claro pronunciado en mi país con el que se presentan los antecedentes, premonitorios, de lo que vendrá en los años siguientes. 

Homilía Puebla de los Ángeles, 28 de enero de 1979, disponible aquí.

2. Discurso a la Unesco, París 2 de junio de 1980, disponible aquí. En especial los puntos 11 al 18, con la relevancia de la familia en la formación de la cultura y de la Nación.  

3. Sínodo de los Obispos en 1980 para revisar el tema de familia en mundo actual. Una convocatoria específica. Aquí dos fotos obtenidas de la web de la Iglesia Católica en Inglaterra. 



4. La conformación del Pontificio Consejo para la Familia, a través del Motu Propio Deo Instituta (9 de Mayo de 1981).  Puede consultarse aquí

5. El mensaje del 13 de mayo de 1981 no pronunciado por el atentado de Alí Agca. Que presenta la conformación del Pontificio Consejo y del Instituto Juan Pablo II al mundo:

Creación del "Pontificium Consilium pro Familia". Deseo anunciaros ahora que con el fin de responder adecuadamente a las expectativas sobre problemas concernientes a la familia, expresadas por el Episcopado del mundo entero, sobre todo con ocasión del último Sínodo de los Obispos, he considerado oportuno instituir el "Pontificio Consejo para la Familia" que sustituirá al Comité para la Familia que, como es sabido, dependía del Pontificio Consejo para los Laicos.
A este nuevo organismo —que estará presidido por un cardenal coadyuvado por un consejo de presidencia formado por obispos de distintas partes del mundo— corresponderá promover la pastoral de la familia y el apostolado específico en el campo familiar, aplicando las enseñanzas y orientaciones impartidas por las instancias competentes del Magisterio eclesiástico, para que se ayude a las familias cristianas a cumplir la misión educativa, evangelizadora y apostólica a que están llamadas.
Además he decidido fundar en la Pontificia Universidad Lateranense, que es la Universidad de la diócesis del Papa, un ''Instituto internacional de Estudios sobre matrimonio y familia" que comenzará su actividad académica el próximo octubre. Dicho instituto se propone prestar a toda la Iglesia la aportación de la reflexión teológica y pastoral sin la que la misión evangelizadora de la Iglesia se vería privada de una ayuda esencial. Será un lugar donde la verdad sobre el matrimonio y la familia se estudien a fondo a la luz de la fe y con la contribución también de las distintas ciencias humanas.
Pido a todos que acompañen con la oración estas dos iniciativas que quieren ser un signo más de la solicitud y estima de la Iglesia hacia la institución matrimonial y familiar, y de la importancia que ésta le atribuye en orden a su propia vida y a la vida de la sociedad.
6. La publicación de la Exhortación Apostólica post-sinodal "Familiaris Consortio" que "renueva" y "unifica" los esfuerzos de pastoral familiar a la luz de la reflexión de los Padres Sinodales y de la reflexión y guía de Su Santidad. Hoy, celebramos 31 años de la publicación de dicho documento. Puede consultarse aquí.

7. La reglamentación específica de un instituto pontificio para preparar un análisis de la situación de la familia mediante una constitución apostólica Magnum Matrimonii Sacramentum. 1982. Puede consultarse aquí.

8. Carta de los derechos de la familia, de la Santa Sede. 1983. Puede revisarse aquí

9. La carta a las Familias de 1994, con motivo del año internacional de la Familia convocado por la ONU. Puede consultarse aquí.  En específico, sería de interés el punto 17 en cuanto que la Familia posee una subjetividad social que debe destacarse de modo específico.

No son todos los pronunciamientos de Su Santidad más relevantes, pero me parecen los mínimos para tratar de comprender a la familia como una clave de interpretación de su Magisterio. A este respecto, y de modo curioso, me sorprende encontrar que las claves de interpretación de la familia en el pensamiento del Papa se relacionan estrechamente con el punto no. 17 de Familiaris Consortio. Donde se expresan cuatro cometidos de la familia, presentes desde la reflexión sinodal:  

1. Formación de una comunidad de personas.  
2. Servicio a la vida. 
3. Participación en el desarrollo de la sociedad.
4. Participación en la vida y misión de la Iglesia. 

Considero que estos cuatro cometidos, presentados en 1981, por sí mismos pueden representar un camino de conocimiento y acercamiento al Magisterio Pontificio de Juan Pablo II respecto la familia. En estos cuatro rubros podemos incluir sus mensajes, pronunciamientos, discursos, homilías, etc., pues son los temas recurrentes y medulares de sus intervenciones ante diversos públicos y un universo de oyentes. La contribución principal fue efectuada, en cada uno de los cometidos, mediante una poderosa reflexión económica, política, social, filosófica y teológica. Un enfoque necesariamente multidisciplinario desde la perspectiva de la Fe. 

Espero continuar esta reflexión a la brevedad, gracias por tu lectura de estas ideas vagas. 

viernes, noviembre 2

Colaborador invitado

A razón de los múltiples pendientes, estoy aquí en día libre, trabajando desde un café. Me ha acompañado Ale, y mientras yo trabajo ha hecho tarea y ha escrito un cuento. Lo añado como post semanal atrasado. 

EL DEDO CORTADO
Por Edmand Alejandro, 8 años
(se respeta  redacción original)

Había una vez un niño muy travieso que pegaba y no obedecía nada, etc. 
Un día le pegó a sus compañeros y el maestro lo vio, lo regañó, pero el niño lo ignoró. El maestro le dijo -"Ay, Hugo, algo te va a pasar". Llegó con su mamá y su mamá le dijo: "en la noche va a venir el dedo cortado". Hugo se acostó y pensó: "mi mamá está loca de remate". En unos minutos el dedo cortado tocó la puerta muy fuerte y le dijo "¡Soy el dedo cortado!..."Ya mamá, vete a dormir"..."¿Por qué golpeas a tus compañeros?"..."Ya vete a dormir"..."Yo sé todo sobre ti"..."Ay sí y qué me importa"...Se enojó y dijo: "Yo sé quienes son tus mejores amigos". El niño se asustó y dijo "Está bien, ¿qué quieres de mí?, el dedo cortado dijo: "Está bien, he venido hasta aquí a pedirte un curita". 

Fin. 

En el ámbito del día de "muertos". 

¿Alguien hubiera pensado en un final mejor? La curación a todo lo que da. 

Pronto un nuevo cuento de mi colaborador invitado. 

viernes, octubre 19

Vuelta al origen


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La educación es un tema que a todos nos debería interesar y ocupar; la realidad es que esa idea es un bonito discurso. 

Muchos en mi País están preocupados por tan noble misión, algunos están ocupados y muchos, la mayoría diría yo, permanecen indiferentes. 

En mis clases, en mis actividades de capacitación, siempre he tenidocomo referencia la "Fábula de los Cerdos Asados". Hoy me permito traerla como referencia a este blog pues considero que es vital, urgente y necesario una vuelta a las cosas mismas, al origen. 

Puede verse la fábula aquí. 

Las escuelas, muchas de las que me toca atender en mi trabajo, y algunas que he vivido en carne propia, se preocupan por tantas cosas, actividades, festivales, pruebas, análisis, materias que aseguran integralidad que olvidan lo importante. La gran reforma educativa que necesitamos no es una reforma sobre el sistema y quienes a él pertenecemos sino sobre la orientación y trascendencia que damos a las acciones. 

En lo personal considero que una manera de fortalecer el proceso educativo desde las edades más básicas atraviesa por el dominio de la lengua y de las matemáticas. Si orientamos nuestros esfuerzos a una comprensión cabal de estos dos universos, me parece, y agregamos la motivación oportuna, lo demás se dará por añadidura. 

En la educación sucede lo que el Evangelio nos anuncia: "al que es fiel en lo poco se le concede más". 

Y tú, ¿cómo consideras que podríamos mejorar la educación?



jueves, octubre 11

La posibilidad siempre presente



El camino de la Fe es ciertamente el camino de cada hombre, la Fe es personal y es comunitaria; aparece, de manera velada en ocasiones o de claro encuentro en otras, con la donación, con la aceptación del regalo que en sí misma representa. Ha dicho hoy Su Santidad, en la inauguración del Año de la Fe, que necesitamos revitalizar nuestra Fe ante la "desertificación espiritual", nos dice, ante la difusión del vacío y del sin sentido que produce la negación de Dios y y su obra salvífica en nuestra vida.




El Año de la Fe, iniciará a partir de hoy y concluirá en 2013, en la festividad de Cristo Rey del Universo; será una invitación constante a que cada uno de los fieles, de los creyentes, puedan dimensionar su propia experiencia y potenciar su posibilidad de hacer realidad el Encuentro, pues eso debe ser el centro, con quien nos llama, día a día, a seguirle y convertirnos en pescadores de hombres. Ante un panorama, como el de nuestros días, es lícito preguntarse cómo, ahora, en este momento y en esta coyuntura, podemos seguir lanzando la red al lado de la barca. No es fácil el abordaje y es grande la empresa.

¿Cómo revitalizar la fe de las personas y de las comunidades cristianas y no cristianas? Es una pregunta válida y urgente de respuesta, tanto comunitaria como personal.

A la par de esta inauguración solemne se celebra en Roma una importante reunión, un sínodo, que tiene por tema principal “La nueva evangelización para la transmisión de la Fe Cristiana” y sus conclusiones, a partir de las participaciones, propuestas, análisis y reflexiones de los Padres Sinodales (puede verse la lista de participantes aquí) serán de gran relevancia pues nos permitirán descubrir caminos acordes a los instantes que configuran al hombre de hoy. Mientras los trabajos del sínodo nos permiten obtener productos concretos que guíen la renovación y la presentación actual de la Fe que en sí misma siempre es actual, me parece que es importante trazar un camino personal. ¿Qué puedo hacer yo por esta gran misión a la que nos convoca el sucesor de Pedro en nombre de Aquél a quien representa?

En lo personal, creo, y vivo esta solemnidad, como la invitación a trazar una vida más sencilla, más apegada a los ideales y a los valores cristianos, una vida que sea invitación a un estilo particular. No me será fácil, mis debilidades son muchas y no pretendo asumirme como modelo para otros; tan sólo quisiera reflejar la luz de la alegría del Encuentro que ha trazado mi vida, que la ha configurado de tal modo que la hace posible. Una vida sencilla, de profundidad intelectual y espiritual, apegado a la oración y a los sacramentos, debe ser el comienzo de una mejoría en las diferentes dimensiones que configuran mi vida. Este año de la Fe, es la posibilidad siempre presente de la conversión. Es la posibilidad siempre presente de la renuncia a lo que me aleja de mi humanidad. Es la posibilidad siempre presente del reconocimiento del significado pleno de saberme Hijo de Dios.

Humildemente ofrezco mi esfuerzo, dentro de mi ámbito de acción, por ser un mejor cristiano con mis colaboradores del trabajo, con mis alumnos, con mi amigos, con mi esposa, con mis hijos. ¡Creo que Dios no ha muerto, contradigo abiertamente el desapego de lo trascendente que sella, con supuesto carácter indeleble, la vida de estos tiempos!. Porque vale la pena iniciar una cruzada espiritual que, espero, a otros anime, hoy más que nunca asumo mi Fe y pido humildemente a Dios me regale la oportunidad de incrementarla.

Y tú, ¿cómo vivirás tu Fe en los próximos días?

A quien esto interese le presento:
La homilía de Su Santidad (texto)
El inicio de la homilía  Su Santidad (en video)

viernes, octubre 5

Del abordaje y de pendientes como leones

http://www.sxc.hu/profile/garyr


"La nave viajaba tranquila", pensaba el capitán. Poco oleaje, nada daba indicios de riesgo o tormenta. La vista fija en el horizonte. Todo cambió, sin embargo, pues en un abrir y cerrar de ojos el panorama fue otro; la rutina, que se había acercado silenciosamente por la borda ponía en alerta a sus tropas para conquistar, en un asalto rápido y certero, el ritmo de publicación en este blog. Cuando más esfuerzo se había hecho en colocar una nueva entrada en forma semanal, el asalto de rutina de los mil y un pendientes, me dejo pasmado. No hubo manera de reorganizar las fuerzas de defensa y ataque hasta este momento en que, me es posible, justo y necesario, trazar de nueva cuenta el mando al timón. La rutina pendenciera se retira al llegar a un oleaje más favorable. Emprendemos de nuevo el viaje semanal, esperando mayor ritmo dentro de todo el universo de pendientes que, bien lo sé, intentarán el abordaje al primer descuido o confianza excesiva. No sólo habrá que tener la vista en el horizonte, sino que es preciso no perder de vista la perspectiva de babor y de estribor. 

Creo que la experiencia de ser acometido por pendientes, muchas veces mínimos detalles pero que llegan en jauría,  es una de las situaciones más difíciles del mundo laboral. Momentos de "saturación" debe vivir tanto el arquitecto como el médico, es cosa relacionada a la profesión en sí misma considerada en la dinámica laboral que nos impone el mundo de hoy. Ritmo, prisa, conectividad, eficacia, eficiencia, acierto, dimensión multitarea. Todo exige el máximo compromiso, la más alta urgencia. Verdaderamente si no tiene uno cuidado los pendientes hacen motines, provocan revueltas y alteran el orden; ¡se meten hasta la cocina!. La capacidad de organización es un elemento fundamental para el trabajador de estos tiempos, probablemente mucho más que en épocas pasadas. Pensemos únicamente en el horario laboral, antes era firme ahora se revela con límites difusos y que parecen hacer ósmosis, como las células, con la vida personal, familiar, social, académica y espiritual. 

Si bien soy una persona un cuanto tanto desorganizada, quien ha visto mi escritorio de oficina, lo sabe, siempre he procurado tener un orden en los proyectos y en las actividades. Para mí este semestre ha significado mucho en términos de malabarismo y me he tenido que estrenar como un pulpo humano capaz de mover hilos en circos paralelos de tres pistas cada uno, ¡si tan sólo cobrara por la entrada para ver este penoso espectáculo otra sería mi suerte!. Siempre me había quejado de que el tiempo no me alcanzaba; ¡iluso de mí!, no sabía lo que era vivir lo que ahora vivo: ¡ni siquiera encuentro a veces tiempo para pensar en mi tiempo!. La saturación de pendientes y actividades se parece mucho al cáncer, nos va infestando, lentamente, mañosamente diría yo, y cuando encuentras los primeros signos, sucede a veces, que el mal está tan difundido que el tratamiento debe ser lo más agresivo posible. La agenda debe imponerse al desorden, el problema es a veces construirla adecuadamente. 

No crea mi único lector, pues seguramente perdí a los otros dos en el camino varado de estas dos semanas, nota mental: ¡habrá que recuperarlos!, que me quejo. La verdad es me que gusta experimentarme activo. Pero veo este escrito como el desahogo necesario en la labor de acomodar mi ganado de pendientes en el corral correspondiente. Algunos pendientes, más dóciles que otros, acuden bajo mis órdenes a acomodarse donde les corresponde; otros, exigen de mí el sombrero de copa, las botas de charol, el saco rojo con galeones dorados, y la mano firme en el látigo. ¡Hay que mantenerlos a raya y en la jaula!

Por mi parte espero algún día tener una relación con mis pendientes como este individuo, considerado el mejor domador de leones del mundo, la tiene con estos "inofensivos" animales. ¿Será posible? Ya les iré contando por el camino. ¡Hasta la próxima semana! 



jueves, septiembre 13

Momentos difíciles

Escribo con la tragedia en la boca. Con el sabor de hospital golpeándome la lengua. Pude verte, ¡lo agradezco profundamente!. A partir de este día odio una palabra, como antes he odiado otras, pero esta ahora con más fuerza: hemodiálisis. La odio por lo que te ha hecho. Tú que conmovías con palabras conmueves ahora con tu silencio. Tu entereza al final pidiendo que encendiéramos, cada uno, tus niños de pandillas, el cirio pascual. No sé si para iluminar tu camino pues estás al límite o para pedir el milagro que te ancle más con nosotros. No permanezco indiferente a tu dolor pero tampoco deseo tu muerte, no puedo desear para ti algo más que lo que Dios tiene preparado para ti desde el inicio. Toda nuestra vida, y sus límites, se inserta en el insondable Misterio. Para quienes creemos, hay razón en todo lo que nos ocurre. ¡Has resistido mucho!. Dicen que debiste haber muerto hace tiempo y aquí estás, observando, esperando, encomendándote a Dios en cada dificultosa respiración. Si lo que dicen los médicos es cierto, este tiempo nuestro, estos instantes, han sido los últimos que hemos compartido sobre la tierra. No pude dejar de experimentar la sensación de la despedida, la tristeza por ver partir a un amigo, a un guía. De alguna manera, a pesar del dolor de verte postrado, con tu querida barba recortada, me siento afortunado de poderme haber hecho presente y poderte dar las gracias por lo que me has dado. Por lo que nos has dado a muchos; muchos jóvenes adultos que antes fuimos niños y que soñamos hacer de este un mundo mejor. Tú nos dijiste que se podía, y ¿sabes algo? ¡sí se puede! 

En gran parte de nuestro encuentro hubo silencio; no tengo la certeza plena de que me hayas reconocido plenamente, prácticamente te encontrabas agobiado por potentes antibióticos que te acaban de administrar antes de mi llegada. Pero no creo que eso sea ahora lo más importante; pude decirte lo que quería decirte y sé que pudiste sentir mi agradecimiento, sabías que era uno más de esos pandillistas a quienes te entregaste generosamente y sabías que estuve ahí contigo, en ese momento. Eso a mí me basta, saber que por un momento, con mi presencia, te sentiste confortado, te sentiste querido y me quedo con tu sonrisa a pesar del dolor, del sufrimiento. 

Te entregué mi crucifijo, nada elaborado, nada ostentoso. Algo que de alguna manera simbolizó para mí, en este momento, ¡tu sencillez!. Siempre fuiste un hombre sencillo, has vivido como un lirio del campo y sólo te has preocupado por agradar a tu Creador. Tu me facilitaste el encuentro que cambió mi vida, tu me diste a Cristo y yo hoy, en medio de la agonía, y porque así lo quiso nuestra vida, pude regresarte algo, muy pequeño, muy breve pero para mi cargado de significado. Llevo en el corazón el convencimiento claro que, hasta estos últimos momentos, te has preocupado por hacer del mundo un lugar mejor. Había muchos queriendo verte, queriendo hacer oración por ti. No estuviste solo pues creo que el amor es correspondencia; nunca nos dejaste solos y todos, dentro de nuestras posibilidades, hemos tratado de estar contigo en nuestras oraciones. Te nos tatuaste en la piel con tu sentido del humor, con tu profundidad, con tu vocación. 

No entiendo a aquellos que dicen que la Iglesia es una realidad lejana, tú la hiciste siempre para nosotros una experiencia cercana. No entiendo a aquellos que maldicen a los sacerdotes y a los religiosos, creo que si te hubieran conocido otro sería su cantar. Has multiplicado los talentos que se te dieron, has hecho crecer la cosecha al ciento por uno. Sé que te llama el descanso que se te tiene prometido, hago votos para que, en el momento así pensado, puedas escuchar una voz, La Voz, decirte:


¡Está bien, servidor bueno y fiel; ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu Señor!

viernes, septiembre 7

Idas y venidas

http://vaticaninsider.lastampa.it/es/homepage/noticias/dettagliospain/articolo/martini-funerale-17836/

Hay algunas vías que de vez en cuando usamos para resolver polémicas: marcar profundas diferencias irreconciliables (no resuelve en modo alguno, desde luego), conciliar lo que puede conciliarse (ejercicio de diálogo y apertura), aparentar una confrontación/conciliación según sea conveniente al momento de interés de quienes observan, expectantes, el "debate".  En toda polémica, la dificultad no está en encontrar los estribos de los argumentos sino los puntos de encuentro. Lograr el equilibrio no es tarea fácil, ya desde la época antigua Aristóteles nos marcaba la virtud como el punto medio entre dos extremos de vicio. De ahí podemos concluir que la virtud no es un ejercicio fácil, no es sencillo lograrlo. Requiere disposición en el ánimo, en la inteligencia y en la voluntad. Parece lo mismo pero no es así. 

La reciente muerte del cardenal Martini ha avivado debates internos y externos dentro de la Iglesia, y de alguna manera dentro del mundo que se postula a favor o en contra de la Iglesia; este suceso ha sido ejemplo del análisis maniqueo, de la reducción a lo blanco y lo negro. Las posturas desatadas por el acontecimiento se erigen en Dios mismo juzgando hasta la interioridad misma de la persona. Se han desatado coros a favor, coros en contra. "Apologetas" cardenalicios, condenadores "ortodoxos". Si bien el cardenal Martini cargó con el cliché del papa siempre aspiracional, deseado por unos y temido por otros, me parece que ha faltado mesura y pensamiento profundo sobre su obra y su significado en la historia de la Iglesia. De que tiene relevancia, la tiene, baste ver el vendaval desatado. No puede negarse su trascedencia, y no sólo hablo desde la perspectiva, mediática sino de una actitud de encuentro. 

Yo no tengo los elementos suficientes para juzgar desde la perspectiva teológica y dogmática, las idas y venidas de un Cardenal de la Santa Iglesia; pero sí tengo que comentar que la reacción de un bando y de otro me parece todo menos algo propio de la cristiandad. 

Resuenan en mi mente, ante toda la hecatombe de opiniones a favor o en contra, unas líneas escritas por un teólogo alemán, de apellido Ratzinger, allá en los finales de la década de los setenta del siglo pasado. Al preguntarse ¿por qué permanezco en la Iglesia? conduce la respuesta desde una perspectiva que no se presta a maniqueísmos y parte de una característica revelada brevemente en su texto: 

"Entre los defensores de la secularidad y la reacción de quienes están demasiados apegados al pasado y a lo externo, entre el desprecio de la tradición y la fidelidad exagerada a la letra, parece que no existe ninguna posibilidad de equilibrio. La opinión pública asigna inexorablemente a cada uno su propio puesto; tiene necesidad de posiciones claras y precisas, y no puede entretenerse a distinguir ninguna clase de matices: quien no está a favor del progreso está contra él; o se es conservador o progresista". 

Es justo decir que la polémica aumentó de color y tono, de ambos coros aclamadores/vituperadores, con la publicación de una entrevista en el Corriere de la Sera (manejadas como testamento espiritual) que no abona mucho al rescate de una valoración equilibrada de la figura y obra de Martini. Una entrevista que da la vuelta al mundo y trata de ser como la gasolina que se coloca a la hoguera para prenderla. Inclusive mi admirado Padre Fortea no resiste la "provocación" publicitaria, y busca, a su estilo y forma, brindar una respuesta que cuida las formas y plantea fondos diversos de interpretación. Puede verse aquí: http://blogdelpadrefortea.blogspot.mx/2012/09/el-cardenal-martini-patrono-de-la-santa.html

Probablemente las opiniones más duras las he encontrado aquí: 



Por aquí, por el contrario, las opiniones que no alcanzan a encontrar puntos "oscuros" en la trayectoria del difunto: 



En lo personal, me han llamado la atención las siguientes declaraciones/comentarios sobre la figura que se apagó recientemente, en donde, sobre otra cosa, puedo reconocer el intento de conciliación, sin esconder las diferencias. 

Una entrevista con el Jesuita Antonio Spadaro, 

Una recopilación de lo que Martini consideraba, allá por 1997, del Cardenal Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. 

El mensaje de Julián Carrón, Presidente de la Fraternidad Comunión y Liberación (movimiento eclesial que no podría calificarse ni de "progresista" ni de "ortodoxo". 

La homilía de Monseñor Scola, Arzobispo de Milán, sucesor de Martini en la cátedra Ambrosiana. 

Y por último, y no por ello menos importante, me parece que años después aquél teólogo alemán, al que he hecho referencia, nos demuestra cómo, de manera profunda, es viable reconocer el compromiso evangélico más allá de posiciones que pueden considerarse polémicas. El antiguo profesor alemán, sigue siendo, en una nueva forma de expresión, profesor de todos en las materias de "humildad" y de "encuentro". 


Ojalá pudiéramos acercarnos más directamente al mensaje del Sucesor de Pedro antes de pasar por todos los comentaristas de uno y de otro bando, por todos los coros que buscan justificar una decisión personal, una postura común o contraria a sus intereses. Por aquellos que buscan instrumentalizar a los hombres para hacerlos rehenes de sus posiciones, de sus argumentos, es porque el encuentro se imposibilita. Defendemos a los hombres por sus ideas pues esos hombres defienden nuestras ideas en cuanto tales. Reducimos el diálogo al disparo de argumentos, a las trincheras, la separación.  Cuando perdemos el piso y la posibilidad del encuentro anulamos la oportunidad de hacer realidad aquello que creemos. El diálogo, sobre todo, exige de principio la escucha. Y pareciera que, en esta época nuestra, el diálogo debe ir precedido de insultos, denostaciones, ataques. 

jueves, agosto 30

CALUMNIOSUS

Imagen obtenida de: http://www.m-x.com.mx/2010-07-26/la-patria-imaginada/

Cada tres años y cada seis se repite una formulita muy simpática. Fulanito diputado/senador electo y/o fulanita diputada/senadora electa se presentan ante las instancias correspondientes para rendir protesta en el inicio de su "encargo". 

La fórmula en esta ocasión, muy parecida a las anteriores por cierto,  fue la siguiente: 

“¿Protestan guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Senador de la República a las LXII y  LXIII Legislaturas del Congreso de la Unión, que el pueblo les ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión?”
 -LOS CC. SENADORES ELECTOS: “¡Sí, protesto!”
 -EL C. PRESIDENTE DE LA MESA DE DECANOS, “Si así no lo hicieren, que la Nación se los demande”.
 Enhorabuena. (Aplausos)
He transcrito de la versión estenográfica de la sesión constitutiva del día de ayer en el senado, puede verse aquí. De seguro existe algo igual para los diputados, no vale la pena, considero buscarlo, pues en sustancia es lo mismo. Deseo anotar que (Aplausos) no es adición mía, ni siquiera creo que sean de la ciudadanía, es la loa de los políticos sobre sí mismos. Un proceso que, seguramente infla su autoestima, pero que no parte de la valoración y estimación de terceros. 

Reparé en una frase simbólica del "rito", pensándolo bien, ¡he reparado siempre en ella!. Por eso lo he señalado con negritas. 

¿Cuántos años, sexenios y generaciones, nuestra Patria ha demandado pero no ha sido escuchada? ¿Cómo demanda la Patria sino en el grito lastimoso de la pobreza y de la injusticia? ¿Cómo no escuchar a la Patria y su clamor en tantos millones de mexicanos en situación de supervivencia extrema? ¿Cómo no oír el clamor de tantas gargantas que no sólo piden pan sino también un sitio en el aparatoso, pero hueco, espectro político y social del México de nuestros días?

Creo que he encontrado la respuesta: ¡la Patria demanda, es cierto, pero su clamor es apagado por el aplauso que el político se brinda, generoso y redentorista, a sí mismo!. 

¿Cómo oír, claramente, la demanda de la Patria? Considero que todos, desde nuestra trinchera, deberíamos reclamar e impedir el aplauso premeditado, deberíamos hacer todo por arrancarlo de nuestra cultura. Que se aplaudan quienes después de su "encomienda" han transformado la realidad y la han hecho mejor, más humana, más cercana; ¿por qué permitimos que el político se aplauda cuando inicia, cuando no nos ha brindado ningún resultado?. Yo por lo pronto, en los actos en los que me invitan, he tomado por bandera no aplaudir. Pienso que puede suceder como con las hadas en Peter Pan (si dejas de creer en ellas, desaparecen); tengo la esperanza de que dejar de aplaudir de manera premeditada nos acerque más a los logros y menos a la zalamería. Pero no es pecaminoso reconocer que la mayoría de nuestros políticos viven, con sus acciones, su eterno acomodo en el presupuesto   (esta legislatura es un reencuentro de exalumnos de la vida chupeteadora), en el País de Nunca Jamás...nunca Jamás oír la demanda de la Patria. 

jueves, agosto 23

Cavilaciones pasajeras publicaciones venideras


La educación implica esperanza y la esperanza a su vez requiere una gran disposición del ánimo y del interés personal. En esta época nuestra, donde el tesoro del saber humano está más a nuestro alcance que en épocas precedentes, parece que hay poco interés a conocer y descubrir el significado de la realidad que nos envuelve. El mosco de la curiosidad no ha podido picarnos, parece que tanto estimulo le ha sentado mal a la digestión.

Muchos han dicho que el problema ya no radica en el hecho de conocer sino en la selección ordenada y útil de lo mucho que podemos comprender.

Requerimos trabajar en nuestra habilidad de traducir un estímulo y encontrar significados precisos,; debemos insistir en la apropiación, en hacer nuestro el conocimiento, disfrutar del hecho mismo de conocer algo sin saciarnos completamente. Siempre debemos guardar el apetito para aquello que nos espera detrás de cada página. Nuestro ánimo debe movernos, nuestra capacidad de aprendizaje debe ser sacudida, debe dejarse despertar.

No hablo de futilidades, como la ensoñación aquella del "despertar de la conciencia"; hablo del apetito intelectual, de la gana de conocer y transformarmos mediante la información y la formación en la mejor versión posible de nosotros mismos.

Para mí este proceso inició con la lectura, hace ya varios años del "Nuevo Arte de Pensar" de Jean Guitton; prestigiado filósofo francés que pone sobre la mesa la necesidad de sacar partido del asombro, de la fascinación por sabernos parte del mundo, de un mundo nuestro pero en el que, curiosamente, también resultamos ciertamente extraños.

Hoy, por las actividades que realizo, el orden que deseo es imprimir a mi esperanza es la continuidad de mi educación como cultivo de la reflexión y de la vida en mi espíritu de aquellos mensajes importantes y trascendentes, aquello que no puede dejarse pasar. Con este ánimo me he vuelto a acercar al recuerdo de este texto (pues cometí el error, garrafal, de prestarlo -era joven en aquellos dias y pensaba que se me devolveria- ¡oh, complicaciones!) en una nueva lectura de un trabajo complementario al primer texto de Guitton: "El trabajo intelectual".

Creo que es necesario también, aunque ya lo he mencionado en el blog, agradecer la lectura, en estos momentos críticos de mi desempeño en diversos temas, de Sertillanges. No cabe duda que los buenos escritores a veces encuentran excelentes editores que son capaces de reunirlos.

Me gustará platicarles, en las proximas entregas, de estos dos textos que hoy por hoy considero lecturas de fondo, de esas que apoyan tu formación en cuanto profesionista y que te ayudan brindándote orden en el caos de la producción escrita de aquellas ideas que te apasionan. 

P.D. Sigo anclado en Bratislava y he quemado otro cartucho de tinta de pluma, esperamos vengan más.



jueves, agosto 16

Retazos

http://www.quebarato.cl/search?q=retazos+cuero+sintetico
Según lo que me han dicho, y espero no me engañen, en todo negocio o comercio, más de los que uno puede alcanzar a considerar, existen sobrantes. No todo se vende siempre, no todo interesa a cada oportunidad, no todo puede "salir". Creo que hay tratados muy específicos sobre aquél mito comercial de la "rotación" de producto. En México, solemos promover la vieja práctica de poner en "oferta", de ofrecer por retazos, por piezas ya poco funcionales. También esa venta denominada "saldos" es popular.  Pero nada como el genial Chava Flores, con su hit musico-cultural "Vamonos al parque Céfira" donde nos muestra que también puede "sacarse" lo que ya no "vende" en términos románticos. Aunque es vídeo lo que a continuación se presenta ruego al lector concentrarse en la letra; si se quiere puede consultarse aquí.


Hoy he pensado que hay muchas cosas que nuestro País pudiera sacar en oferta, aunque pienso que no hay muchos interesados, por ejemplo, en comprar a nuestros "eficientes" figurines de la política...esa sí es pedacería y no retazos. 

Este post de hoy, inspirado en la retazería, será catártico para sacar aquellos temas que se han quedado atorados en el tintero y de los cuáles no tengo garantía alguna de que alguien quisiera adquirirlos y por ello no pretendo escribirlos. 

Para mayor facilidad me permito enlistar los títulos probables de entradas que nunca habrán de publicarse: 

  1. La paradoja del reencuentro familiar con despedida incluida, embutida de recuerdos, celebrada a la distancia de un suspiro. 
  2. Del complicado deporte donde los patos cazan escopetas, mismo que se practica en el país donde el ganado patea los pesebres. 
  3. La utopía de una izquierda con manejo responsable del dinero público y con sistema de ahorro para el retiro paulatino de programas populistas. 
  4. El triunfo de la ciudadanía frente a los intereses partidarios. 
  5. Los alumnos universitarios con gran actitud ante sus estudios y pleno compromiso, asumido hasta morirse en la raya, por su novel actividad. 
  6. De cuando la señora (perdonen la palabra, pero es cita textual) "encabronada" descarga en quienes propician el origen mismo de su (nueva disculpa solicitada, reitero cita textual) "encabronamiento" y no con quienes le miran. 
  7. Los hospitales humanitarios y accesibles al bolsillo de quien los necesite. 
  8. Los colaboradores que, aunque usted no lo crea, efectivamente colaboran. 
Creo que la mamá de Céfira, con todo y los múltiples hijos, tendría cierto talento para vender estos retazos, si es que alcanzó a "sacar" el cuero viejo, desde luego. 

P.D. He seguido la corriente del Danubio, estoy a las puertas de Bratislava. Vamos a seguir navegando. 

jueves, agosto 9

Nula empatía

http://deportes.starmedia.com/londres-2012/



La imagen se ha repetido, dentro de ciclos definidos, de manera constante cada cuatro años.

Probablemente ahora los televidentes podemos ser un poco más conscientes y críticos respecto lo que observamos. Remarco, podemos. No quiere decir que lo seamos. Muchas veces seguimos como espectadores a pésimas prácticas de difusión de nota y de posición de “interés periodístico”. Pongo un ejemplo.

Un compatriota, o una como en este último caso ha sido frecuente, alcanza la gloria olímpica y se convierte en figura. Pobres de aquellos, por el contrario, que no alcanzan la meta, pues son señalados con múltiples adjetivos cuidadosamente seleccionados para tatuar el fracaso en su trayectoria.

Es cierto que todos, quienes observamos las competencias que se dan en los juegos olímpicos, estamos expuestos al riesgo de la clasificación maniquea; pero tal vez los reporteros, y demás corresponsales de los medios de comunicación, sean más proclives a experimentar lo que podríamos llamar “suspensión moral” frente al derrotado compatriota. Pues no se detienen a considerar lo que ésta pérdida para el ser humano que tienen enfrente significa.

Tienen delante a alguien que ha invertido los últimos cuatro años, por lo menos, en transformar su existencia en disciplina. Todos los días, todas las horas, todos los momentos concentrados a la exigencia del deporte a nivel competitivo. Sólo ellos, quienes han vivido este desgaste, conocen a detalle la cantidad de renuncias, sacrificios, dolores, complicaciones, abandono de vida social y/o afectiva que han sufrido. Han fracasado en su intento y el reportero, muchas veces obtuso, se atreve a preguntar un monumento a la estulticia: “¿cómo te sientes?”

No hay otra manera de explicar este absurdo que el hecho de considerar que el "brillante" reportero se ha desconectado de su pensamiento y de su sentido humano. Pero podemos pensar un poco mal, pues la ingenuidad, contrario a lo que se piensa, no es tan común como se cree. Más plausible es que el sensacionalismo de obtener el quiebre afectivo del atleta es el objetivo del reportero. Así lo parece pues confrontan, son incisivos y repetitivos, buscan algo más que la impresión del atleta. Es como decirle: “tú no ganaste, y a costa de tu derrota, yo me afirmo en mi profesión”; la nota entonces no es lugar alcanzado, muchas veces un verdadero logro en sí mismo, sino la contabilidad exacta de los mililitros derramados en lágrimas antes del colapso y de la pérdida del habla de quien ha visto frustrado sus sueños y su tiempo. Hay una verdadera falta de empatía y una desconexión moral frente al caído.

Dentro de la jungla por obtener la nota, porque no puede considerarse otro mejor ejemplo, pocos son los reporteros que he visto sobreponerse a los 5 minutos de gloria perversa (una alegría malsana) que la vida, como coyuntura les ofrece; sí hay quienes desconectan el “interés periodístico” para conectar el corazón y la compasión humana. Esos reporteros también merecen medalla.

He aquí otra arista ética y de dignidad que los medios tienen como área de oportunidad, ojalá el criterio editorial tuviera más elementos de sensibilización y menos de escarnio. Y ojalá también los televidentes pudiéramos ser plenamente críticos y censurar a los reporteros deshumanizados que nos ofrecen convertirnos en réplicas pequeñas de ellos mismos. Clonación de monstruos, renuncia a la misericordia. 

jueves, agosto 2

3 intentos y 4 ejemplares







En esta vida nuestra la perseverancia suele ser pedagogía. En los intentos, aunque se frustren, podemos encontrar cierto tipo de sentido. Sin embargo hay que tener claro que un intento no es pletórico como un logro, es apenas una copia al carbón que no termina de retratar lo que se busca alcanzar. Es tener en las manos un negativo que no se alcanza a revelar adecuadamente en su contenido ni en su arte.

Pienso en una hoja en blanco que sólo tiene algunas palabras, mal garabateadas que están condenadas al doblez circundante. Lo que pudo haber sido se pierde en una simpática bola de papel que va a parar al cubo, o en estos tiempos ambientales nuestros, a la bandeja de reciclaje.  

Ya he hablado de Claudio Magris, aquí, por acá, también aquí,  y aquí. No pretendo ser repetitivo, sino que quiero hacer patente que en ocasiones, en la mayoría, a pesar del disfrute que me produce seguir su pluma, ha sido para mí un escritor complicado. Han existido textos a los que he tenido que acudir en más de una sola ocasión, han existido frases que me han obligado a buscar la actitud adecuada para poder valorarlas. A veces soy el explorador de una selva densa y tupida en la que debo internarme, en otras ocasiones, en medio de la planicie de las letras, me seco como en el desierto sin gota de comprensión que me permita continuar la jornada. La lectura, aquí sí, con este autor, ha sido sacrificio, sangre, sudor y lágrimas. Pero develar una hoja, no la obra entera, al pasar de un capítulo al otro, me reconforta. Siento que mi intento se va transformando en logro en la medida en que atisbo algún resplandor de comprensión. Ahí es cuando me emociono y es cuando me derrota mi poca cultura y poca capacidad de seguir un viaje sencillo, cruzando apenas Europa Central. Cuando creo que he llegado a la comprensión pierdo el eje y no continúo como debería.

Tres veces he intentado viajar con él a lo largo de "El Danubio”; sólo ahora en el último esfuerzo mi escasa comprensión ha podido alcanzar el fulgor de la pluma viajera y recrearme en el modo adecuado para derrochar cultura, descripciones y narraciones de lugares, viajes dentro del viaje, personajes, situaciones y particularidades propias de todo drama y vida humana.

Sin embargo estoy ahora más empeñado que nunca, he de encontrarle el sentido, y estoy resuelto a transformar este intento en logro. Si bien la lectura ha sido accidentada, me queda claro que también los libros le llegan a uno en el momento adecuado. Ahora, a diferencia de mis pasados pasos por esta obra, sí encuentro ritmo y orden en el universo-crónica-diario-novela-cuento-ensayo-curso-historia que este viaje particular revela al lector que gusta del sufrimiento de lo mucho en lo poco.

Así como en el texto se habla, y se discute, comprobando incluso con propia vista, que el Danubio surge de algún grifo que alguien ha dejado abierto, así me parece que toda esta historia tiene principio una mano que ha abierto la llave y la ha dejado correr sola, por su cuenta, intrincada, caprichosa. Al río prominente de la historia llega, como afluente, mi percepción en los diversos intentos y esta nueva cruzada más reciente.

Como cierre de estas desordenadas reflexiones es justo decir que este libro, dentro de mi biblioteca, ha ocupado cuatro veces los estantes. Cuatro ejemplares de un solo texto. Con la descripción del destino de estos me despido por esta semana.

Primero. Corresponde al primer intento. Lo inicié en un viaje carretero, posterior a la lectura inicial de las primeras páginas, tuve a bien perder el texto en algún autobús de pasajeros pues se “deslizó” de mi mochila. En mis ires y venires de hace muchos años suelo pensar que el libro siguió, sin mí, su propio viaje, pues viaje es y en viaje se convierte. En ocasiones lo recuerdo, “primero”, pues así le he llamado, debió quedarse esperando en el autobús un buen rato a que alguien le encontrara. Puede ser el chofer o quien limpia después de los viajes ¿qué habrán hecho con él? Me apego a la bondad humana y sé que habrán compartido el ejemplar con alguien a quien sí le interesara. Otras noches tengo pesadillas viéndolo en la basura, desecho, destruido por mi irresponsabilidad. Triste entonces amanezco.

Segundo. Lo compré en una noche del Fondo de Cultura Económica. Uno de esos atracones de los cuales ya me he rehabilitado. Fue en Avenida Universidad, frente a la plaza, dieron vino, llevaron a Humberto Vélez, el actor de doblaje que hacía de Homero Simpson. Una buena noche en compañía de otro bibliófilo, ¿te acuerdas @zaldinski? Segundo correspondió al tercer intento, paradójicamente, y es el que ahora me acompaña en los trayectos.

Tercero. Cuando lo compré mi mente obnubilada no recordaba la noche del Fondo de Cultura Económica. Al llegar a casa, supuestamente yo con algo “nuevo” muchas veces deseado, aún con el dolor de la pérdida de “primero” me percaté al acomodar en estantes, que segundo tenía primacía y había confundido el tiempo. Pero en la librería que visité, aquella vez, estaba en oferta y pensé que no podía dejarlo pasar. Sorpresas te da la vida!. Sin embargo, este fue el ejemplar de mi segundo intento fallido. Ahí sigue como recuerdo que lo que no empieza bien rara vez termina bien.

Cuarto. Fue un regalo; lo compré a sabiendas que tenía otro, pero que ese otro no podía regalarlo (tengo por mala maña marcar mis libros y hubiera sido un pésimo detalle a mi juicio). Sin embargo de este libro tengo la seguridad que volverá, tarde que temprano, pues quien lo recibió tiene por costumbre, de cuando en cuando, regalarme lo que yo le regalé. Pensé en este ejemplar como regalo específico de mi “orgullo alemán” que de vez en cuando se asoma, y consideré, acompañándolo de una conmovedora carta, que tendría sentido en la medida en que se valorara mi interés por la cultura alemana de la que provengo en cierta forma. No sé si el regalo, y la carta, hayan servido a ese fin pero esa fue mi intención.

Hoy entonces el marcador va en 3 intentos y 4 ejemplares, ¿lograré la anotación que me brinde el triunfo? Seguiré en la espera, busco hacer viaje del viaje. 

P.D. Aún es justo y necesario hablar de Magris en "Conjeturas sobre un sable" y "Utopía y Desencanto" otras dos joyas que tengo, que fueron logros en el primer intento y, lógicamente, de las cuales solo tengo un ejemplar.