martes, julio 8

La claridad en los argumentos

Tal vez sea uno de los hombres más polémicos de los últimos tiempos en nuestro país. Su firmeza no le acarrea buenos comentarios la mayoría de las veces; su convicción, reflejando la nuestra, muchas ocasiones es ridiculizada por los medios de comunicación y por la "opinión pública" (aunque todavía no puedo entender bien a bien qué es eso de "opinión pública", ¿alguien me explica?). Su decisión causa ámpula en visiones que acusan al "fundamentalismo" siendo ellas mismas la prueba de la falta de tolerancia. Hay algo que no pueden reprocharle, su congruencia.

Sin embargo, aunque esta presentación me traiga probablemente comentarios en contra por hacer una especie de defensa pública, creo que como persona es un hombre intachable, y como funcionario público fue respetuoso de la esfera pública y la esfera privada. He tenido la oportunidad, la dicha si se desea ver así, de escucharle en vivo en algunas ocasiones. No es sólo un personaje entero, sino que es un gran orador y pone al servicio de la Verdad sus capacidades.
"La vida", como él alguna vez lo dijo, señalando al Cielo con el dedo índice (y mostrando una clara referencia al Creador ante los medios amarillistas sin que éstos obtúsos se percataran) habrá de retribuirle cada una de sus luchas, de sus victorias, de sus derrotas, de sus alegrías y de sus tristezas.

Revisa aquí la comparecencia en su defensa de la vida de Carlos María Abascal Carranza ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

1 comentario:

  1. La opinión pública es algo tan intangible pero con tanto poder, el inconsciente colectivo, la idiotez masificada, se ha vuelto para muchos un verdugo o un grillete.

    Mi admiración por el hombre que citas no tiene dudas, México necesita hombres como él; y no lo digo por su tendencia ideológica, sino porque es hombre de palabra, se sabe que esperar de él.

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Lo mío ya fue, ¿tú qué dices?