martes, mayo 12

La frustración sobre lo alcanzado





Un escritor con sueños de grandeza, un mundo complicado de entender, una novela que atrapó mi atención desde que leí la contraportada en mi última visita al FCE que reseñe anteriormente. Una historia pequeña que juega a ser grande y abarcar, a mi juicio, demasiados temas y ninguno al mismo tiempo lo que le permite al lector perderse entre las páginas, proyectarse y no, en el personaje que tiene elementos similares a aquellos que no nos consideramos anormales, sino más bien, simples y comunes mortales.

Es para mí una buena propuesta y una historia paradójica: se desea la fama, se está dispuesto a pagar por el precio de alcanzarla con más de un baile en persecución de editor supuesto en fiesta o presentación social y todo lo que a esto implique y todo lo que le sea circunstancia; pero una vez alcanzada la meta, se cambia el panorama y la inversión nos parece pobre y no sólo eso ,sino que, en sí misma, se configura una fuerte herida al orgullo interno que nos brinda pertencia y ubicación como individuos. ¡Lo logre, pero ahora veo el vacío en el sentido de la meta propuesta!, parece representar la mirada del escritor cuando se cierra el texto.

Es una buena representación, con los tintes propios de la novela, de cómo públicar en un país de escasos lectores y en donde las editoriales no están a la caza de aquello que deje huella profunda en quienes se topan con los textos.

Sólo diría que tiene algunos cabos sueltos en los que se ocupa mucho tiempo y que parecen distractores colocados a propósito pues no derivan en algo relacionado a la historia; tienen que ver estos elementos, a mi juicio, más que ver con el método en cómo se narra que en lo que se narra. Por momentos me pareció una de esas fachadas de templos y monumentos que cuentan con demasiados adornos pero que dificultan apreciar la totalidad.

Buena y ágil lectura.

A quien esto interese:

ESQUINCA, Bernardo., Los escritores invisibles., FCE., México., 2009., p. 110. ISBN: 978-607-16-0046-2.

Sobre el autor, hay una entrevista rescatada por el propio FCE de Milenio Diario, da un clic aquí. Que puede complementar un poco con lo expuesto.

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