Espacio personal para la reflexión que se materializa en algunos garabatos que habrán de acompañarme en el camino.
viernes, febrero 29
Nuevamente gracias....
viernes, febrero 22
La indignación permanente
miércoles, febrero 20
martes, febrero 19
Hurricane
La historia de Rubin Carter según Bob Dylan. Date unos minutos para conocer esta extraordinaria aventura narrativa y musical por la que la vida real se plasma no sólo en imágenes sino en analogías y descripciones por uno de los grandes genios musicales de esta época.
Saludos
La literatura como un laberinto
"De la sombra emergen nombres, hechos y acontecimientos se agolpan, personajes desconocidos y ya esculpidos fulminantemente por la eternidad aparecen y desaparecen en aquella sombra; uno se siente superado por muchas cosas, figuras, palabras, resplandores, murmullos de vida y de muerte, y se tiene la impresión de que no se comprende, no se entiende, no se logra desenredar el intrincado olvillo de esa oscura saga y que, por el contrario, uno termina enredado en esos hilos como en un capullo de gusano de seda, que uno termina engullido por el río de la vida.
Este desconcierto inicial, que poco a poco se va transformando en un irresistible enredijo y obsecación, es la rúbrica de los grandes libros, que no conceden nada, que no le allanan el camino al lector ni le facilitan ilusoriamente la comprensión, como lo hacen los sedativos libros mediocres o carentes de autenticidad, que inducen al lector a sentirse a gusto de inmediato y lo gratifican con la complaciente y presuntuosa convicción de entender y dominar una historia, es decir, la vida.
No obstante, entrar en un gran libro es como entrar en el mundo, es decir, nos sentimos transtornados, perdidos, fuera de combate, ya sea por su estrépito o por su silencio, igualmente inexplicables...Pero aun cuando se viene al mundo --la primera vez al nacer, pero asimismo todas las otras veces en las que se entra en un nuevo mundo, en un nuevo amor, en un conflicto o en una nueva desesperación-- se tiene la impresión de no haber entendido nada y uno se pregunta en qué caos ha terminado".MAGRIS, Claudio., El tallo entre las piedras., Ed. Cal y Arena., Selección y Traducción de María Teresa Meneces., México., 2007., P. 135-136.
viernes, febrero 15
Gracias Prof. Moreira
Me impresionó saber que el aeropuerto, por parte del gobierno, proporciona internet gratuito a los pasajeros. Pero me topé con la alegre noticia de que sólo puedes consultar lo que ellos consideren y aprueben que puede ser consultado.
Este espacio no es bien visto por el Gobierno de Coahuila, y se me negó el acceso. Me queda claro que debe ser a todos los sitios como éste, pero el punto es ¿por qué proporcionarte algo gratis que sea limitado al juicio de erivera@coahuila.gob.mx? (quien quiera que este buen hombre sea).
jueves, febrero 14
Una facultad humana
En los días previos se han citado investigadores que afirman la verdad de perogrullo y nos han mencionado que el enamoramiento posee caducidad pues es un fenómeno relacionado mucho más a cuestiones físicas que a situaciones ligadas a la voluntad humana. No tengo problema en afirmar yo también verdades ya reconocidas desde hace tiempo; pero hoy el Universal presenta la nota de que el amor sólo dura 4 años pues así lo han mencionado académicos de la UNAM. Ver aquí.
Ante ello cabe plantearnos preguntas más profundas...¿es el amor, en cualquiera de sus manifestaciones, solamente un fenómeno físico?, ¿es posible que la esfera de la voluntad humana, como facultad espiritual del hombre, sea desestimada por exámenes de la "ciencia"?...pero más de fondo ¿existe el alma humana o ésta solamente es una agrupación de funciones y procesos biológicos?.
Preguntas muy válidas y que nos conllevan al a reflexión...y que nos conducen por ejemplo a otras preguntas ¿la inteligencia está radicada en el cerebro?, o ¿el cerebo solamente es la herramienta empleada por la espiritualidad ligada al ser humano?.
Son temas apasionantes, pero me parece rídiculo que a estas preguntas los "expertos" rematen de esta manera: "el amor tiene un precio. Por principio, se pierde la libertad y también se vuelve dependiente de otra persona, por ello, se debe recordar que el desamor libera".
¿Qué entienden por amor aquellos que se dedican a la ciencia?, propongo hacer una investigación...habrá que iniciar con...
martes, febrero 12
lunes, febrero 11
Blowin´ in the wind
A través del tiempo, me he percatado que la generación que nos antecedió y que de nosotros, encuanto a cuidado y educación se ocupó, tuvo poco interés en darnos a conocer la época que se cernía sobre cada uno. He recibido diferentes correos en el tiempo anterior a este post donde, mediante lo que de moda en televisión estaba al correr la infancia, se nos presenta como una generación vieja al contrastarse con nuevas oleadas de seres humanos que llegan, en menor número eso sí, a ocupar nuestros espacios como el consagrado futuro de la sociedad (en palabras de más de un político rollero). Hasta ahí parece llegar la reflexión sobre el destino de los nacidos en el siglo pasado: ¿qué caricaturas recuerdas?, ¿qué estilo de vestimenta tenías?, ¿que chistes o comentarios sarcásticos caracterizaban el contacto social de aquellos años?. Dicen que a palabras necias oídos sordos...dicen, y nada más, porque no hacemos sordos los oídos y gustamos más de lo terco que de lo sabio.
Los que estuvieron antes de nosotros poco nos informaron sobre el drástico siglo XX; poco expresaban de la guerra, que en sus múltiples formas y manifestaciones, azotó como nunca al hombre; poco expresaban de los paradigmas culturales, filosóficos, religiosos y humanos en el más amplio sentido que ahora parecen asfixiar la dignidad personal de cuantos recorren la tierra.
Definitivamente una gran carencia actual es la falta de memoria histórica, ese acto necio de olvidar, suponiendo que todo ocurrió para que en una explicación inexplicable se considere que nada sucedió, que todo es un rumor, una verdad aparente que puede no ser comprobable o sí, pues eso y nada da exactamente igual.
Me ha costado, y aún me cuesta, entender esta época que marchita mientras escribo y creo que no alcanzaré a entender siquiera la que florece después de mis palabras. Todo pasa y todo queda, dice Machado cuando canta Serrat...¿qué es aquí lo que queda?, ¿qué quedará de los hombres?, ¿la maldad de los totalitarismos, de los autoritarismos, de las represiones, de las izquierdas, de las derechas, de las guerras, de las liberaciones?, ¿quedará, acaso, presente la ternura y la compasión de quien no deja que su hermano sufra?...espero que así sea, aunque a lo mejor las respuestas vuelen al viento...
How many roads must a man walk down
Before you call him a man?
Yes, 'n' how many seas must a white dove sail
Before she sleeps in the sand?
Yes, 'n' how many times must the cannon balls fly
Before they're forever banned?
The answer, my friend, is blowin' in the wind,
How many years can a mountain exist
Before it's washed to the sea?
Yes, 'n' how many years can some people exist
Before they're allowed to be free?
Yes, 'n' how many times can a
man turn his head,
Pretending he just doesn't see?
The answer, my friend, is blowin' in the wind,
How many times must a man look up
Before he can see the sky?
Yes, 'n' how many ears
must one man have
Yes, 'n' how many
deaths will it take till he knows
That too many people have died?
The answer, my friend, is blowin' in the wind,
Bob Dylan
martes, febrero 5
Las interrupciones viajeras
Viajo mucho por el trabajo al que me dedico, y tengo pocas oportunidades de partir con la idea de disfrutar desde el instante mismo en que uno de mis pies da un paso separándome del contexto relacionado a la vida laboral o familiar y hasta el instante en que mis pies, conmigo encima, se dignan retornar.
Cuando viajo por mi gusto y gana pongo entre paréntesis todo aquello que no abona algo a la experiencia sinigual de irse para volver, pero volver transformado porque lo que se ha puesto entre paréntesis se ve con una nueva óptica...los viajes y las vacaciones que de ellos precisan revisten, así sea el más sencillo o complejo, de novedades y fascinaciones la vida misma.
Hoy en día viajar es por mucho más sencillo que hace años, sin embargo creo que pocas personas experimentan plenamente la experiencia completa y lo que ella significa. Muchos se trepan en aviones, no se suben cual seres humanos sino como bestias y las bestias trepan, y omiten maravillarse del hecho mismo de surcar las nubes; muchos atiborran los camiones y autos en las carreteras haciendo ante ellos invisible el paisaje que no puede dejar de conmover. Muchos consideran al viaje, presente en la idea de vacaciones fuera de la ciudad donde se habita, como una penosa molestia.
Los viajes implícitos en vacaciones son para mí como el paréntesis que se abre, da lugar a la recreación y disfrute y, después, el paréntesis que cierra y permite encapsular el recuerdo de unos días memorables, de unos instantes valiosos que habrán de acompañar el ritmo pesado y complicado de la rutina.