viernes, octubre 22

Derrota moral

Y es que no puedo llamarle de otra manera. He creído siempre que cada uno de nosotros tiene a su lado a su peor enemigo. La vida es una lucha constante contra uno mismo, y si te descuidas te destruirás tarde que temprano. No es posible conceder el más mínimo espacio a una contradicción asimilada.

Hace unas pocas horas he escuchado como un querido amigo se ha esmerado en undirse, en degradarse...pasmado como estoy nada puedo hacer más que reflexionar sobre la frágil voluntad humana.

Es increíble como los seres humanos podemos llegar a vivir verdaderamente en existencias paralelas. En una de las vías pareciera que transitáramos con una máscara, y en la otra, libres de cualquier atadura mostramos en ocasiones el rostro poco amable que podemos albergar.

Esto me sirve para aquello que me he propuesto: ¡caminar por un solo rumbo!. Conciliándome y dando seguimiento a mi conducta. Si bien es cierto que tengo muchas influencias, como ahora de este amigo en desgracia de sí mismo, no me queda más alternativa que la de permanecer atento. Si yo soy lo que construyo con mis actos y decisiones espero no tener malos materiales en la obra ni haber dejado volando los cimientos. Si ves algo así, en el que el concreto pudiera tener fisuras, y no me percato por favor ayúdame señalando el detalle antes de que se me derrumbe el edificio.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Lo mío ya fue, ¿tú qué dices?