miércoles, abril 29

Ese héroe intocable: el reportero


Fuente de la imagen:http://www.juntadeandalucia.es/averroes/puertadelmar/miniweb/index.html

Sumado a mi particular percepción de que los medios gustan de filtrarnos notas amarillentas y que, según ellos, no producen alarma me encuentro ahora con ese "héroe intocable" que es todo reportero. En especial, los reporteros mexicanos que dan cobertura a la crisis que la influenza ha desatado en México.

Como muchos, me dedico por la noche a ver la conferencia de prensa y los reportes que se dan sobre el problema; ayer, además de conjugar la incertidumbre que rodea la circunstancia que vivimos en el país, tuve que chutarme la ineptitud de gran parte de los reporteros ante la intervención del secretario de salud.

En primer lugar, todos los reporteros preguntan y cuestionan como si estuvieran enojados y como si los funcionarios estuvieran obligados, por el deslumbre de su credencial de "fuente", a responder lo que a ellos les beneficia que respondan. Si la respuesta que se brinda no es parecida a la respuesta prefabricada que ellos tienen pensada entonces la ira de esa muchedumbre de héroes sin nombre se levanta sin control.

Parecen decir que si no se les reponde a ellos no se le responde a la gente. Nuevamente esa conducta tan democrática de hablar de "la gente", "del pueblo". Yo no tengo por vocero a ningún reportero ni espacio informativo y ellos no están facultados para hablar por los ciudadanos, aunque ellos digan que son "la opinión pública" no son tan pública como pudiera pensarse.

Por un lado, es necesario reconocer que quien actúa como coordinador de la sesión de preguntas carece de autoridad y que el secretario no debería responder preguntas a personas a las que no se les ha turnado la palabra. Pero por otro, es importante señalar que los reporteros hoy por hoy (y creo que sería inútil decir que antes no era así, porque creo que así siempre ha sido) representan la tendencia de sus casas informativas y tratan de conseguir un campanazo, jugando al error y buscando arrinconar al emisor del mensaje en turno (hoy el secretario, pero puede colocarse en dicha situación a cualquier persona que sea entrevistada).

La información fue clara; vaya, hasta yo que no soy reportero ni periodista lo comprendí muy bien.

Hay 159 muertos, 7 de ellos confirmados como causa el virus, los restantes 152, (¡fíjense bien, en esto! como dijo el secretario, ¡es importante!, 159-7=152) han fallecido por causa de neumonía atípica, y debe comprobarse la relación con el virus. ¿Es que es tan difícil entenderlo?, o ¿hay que estudiar para periodista, reportero, o demás para entender aquél mensaje cifrado que supuestamente no quedaba claro?.

Y luego el remate de la reportera Marisa Rivera, me parece que de televisa, " y entonces, ¿los 300?...la respuesta de Córdova en forma gestual no tuvo demérito alguno.

Por otro lado, es necesario decir que no todo reportero cumple con la brillantez de los ayer discutidores, pero la verdad es que su gremio debería también ser cada vez más criticado pues el que toca a un reportero, se quejan de violencia, también suele ser tocado por los medios.

Los intocables de hoy, en cuanto a opinión, son los periodistas y reporteros, y en esa profesión, por lo menos en los medios, no se ve un filtro para dejar los micrófonos y espacios a los más brillantes sino a los más revoltosos. Por momentos parece que los cuadros que forman los medios se relacionan con los cuadros que forma el PRD, entre más alboroto se arme más valiosa es la aportación. Vaya, desde esta óptica, Fernandez Noroña debiera ser contratado ipso facto por algún medio informativo...¿por qué no lo tomarán en cuenta?, ¿será que no es tan "presentable" como Loret?

1 comentario:

  1. oohh la anhelada prudencia, cuanto nos falta más ahora.

    te mando un fuerte y fraternal abrazo.

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Lo mío ya fue, ¿tú qué dices?