jueves, julio 19

Inversión librera



Imagen: http://www.gefor.4t.com/libros/libros.htm

La verdad es que uno avanza poco a poco. Los pasos cortos, aunque no significan gran distancia, permiten llegar más lejos pues bien dicen que vale más la prudencia que la impulsividad.

Pensaba en esto mientras, a lo largo de estas últimas semanas, me fue posible ir avanzando en la conformación de los planes magisteriales para las materias que habré de impartir en el próximo semestre. Pude lograr este avance con la pequeña biblioteca que tengo en casa y he visto una vez más los frutos del dinero, bien habido, transformado en papel.

A lo largo de la carrera, muchas veces a costo de oportunidad ante otras posibilidades, fui confeccionando la reunión de autores y temas que hoy por hoy, no sólo me permiten seguir activo profesionalmente, sino que continuan delineando mi formación.

Decía Sertillanges en "La Vida intelectual":

Es necesario leer inteligentemente, no apasionadamente. Hay que ir a los libros como una dueña de casa va a los mercados, una vez dispuesto el menú para el día de acuerdo a una sana higiene y prudente economía. 
Me parece que he podido hacer bien la tarea, y en mi percepción además he ido refinando el apetito. Antes pensaba que tenía pocos volúmenes, ¡había siempre que incrementar! Hoy me queda claro que tengo más de lo necesario, y que mucho de mi vida se irá con estos textos pues mucho poseen más de lo que yo puedo apenas develar en algunas y contadas claves.

Ha sido pues esta labor gradual por conformar un "corpus" una excelente inversión; me da gusto, pero también me compromete pues sé que debo hacer más para obtener mayor provecho tanto personal como profesional de cada párrafo que aún aguarda mi lectura, ¡hay tanto aún por meditar!

No tengo entre ellos predilectos, hay los que me apoyan en la aridez de la vida, los que retan mi cuarteada inteligencia, los que recrean y entretienen los momentos de ocio y descanso, los que acrecientan el espíritu y los que educan en la fe, dicho sea de paso, que mucho me hace falta.

Hoy me ha llegado el día, tal vez como inspiración, para sumergirme a profundidad en la inversión librera que he realizado. Me propongo firmemente, por el momento, posponer la adquisición de nuevos textos. No habré de comprar un sólo libro de ahora en adelante por un buen lapso de tiempo. Desde luego siempre estarán las puertas abiertas de la generosidad de la familia y de los amigos.