jueves, diciembre 2

¿Sueño hecho realidad?




Muy probablemente la mayoría de los adolescentes lo ha deseado. Muchos estarían dispuestos a dar su vida por la posibilidad real de modificar por tiempo indefinido su realidad que se les revela como no grata y considerablemente dolorosa. Y es que puede ser una tentación recurrente, esa idea de un mundo donde todos me digan que y nada se me niegue . A más de uno, seguramente incluso cuando fue adolescente, la idea misma pudiera parecerle considerablemente seductora: ¡cambiar de padres!. Encontrar aquellas personas que no se opongan a mis deseos en lugar de éstos que ahora tengo quienes se esmeran en encerrarme en roles que no me gustan es por demás agradable. Esta idea, por alocada que parezca, pareciera ser la consigna de muchos de los adolescentes que rodean, y brindan sentido, a mi quehacer profesional.

Con una prosa rápida y dirigida a un público determinado, contextualizado a sus reacciones, intereses y preocupaciones, "Cambia de padres", de Terence Blacker, aborda la problemática expuesta arriba en la historia de Danny Bell, un adolescente que recibe un día la propuesta indecorosa de animarse a dejar su familia para encontrar otra que cuadre más con su verdadera postura ante la vida. Danny, espejeado en quien le gustaría ser, se anima a emprender la aventura seductora sin saber que alguien, quiere aprovechar sus deseos en beneficio de otros intereses.

Si bien el texto retrata la inquietud del adolescente ante su familia, esa entidad que por momentos le agrada y por otros le repugna, no nos permite esta historia una contextualización de la realidad de nuestro país y de los adolescentes que aquí han emprendido el viaje de la niñez a la vida adulta y a quienes esta narración pudiera serles significativa. Y es que si bien los adolescentes responden a la etapa de vida con características similares en cualquier latitud, las coordenadas y el código postal pueden someter profundas diferencias respecto lo que se espera de la vida y de la familia en sí misma. No por ello la lectura será ociosa, habría que precisar, sino que puede ser una invitación a la reflexión sobre cómo sería un cambio de padres en nuestro ambiente y contexto, sobre qué situaciones, similares a esta fantasía, podrían cobrar vida en los millones de familias que constituyen nuestro país. 

Danny Bell, en su búsqueda, emprende un viaje que se acompaña también de interioridad. Buscando a otros  encuentra ante sí la pregunta por él mismo; su pesquisa aunque se dirige a descubrir, juzgar y valorar a otros, encuentra en él mismo la respuesta ante sus dudas, inseguridades, anhelos e inquietudes. El viaje, aún a sabiendas que está dotado de la falsa realidad de lo virtual y mediático, le permire encontrarse y volver a mirarse, con mayor conciencia y convicción, y sólo así puede valorar a su familia con el justo medio de quien ya no se deja someter por extremismos sino que es finalista en la lucha por la madurez.

Vale la pena pensar a partir de esta fantasía y aterrizarla a nuestro contexto, hay semejanzas y existen puntos de partida que nos permitirán mirarnos en forma distinta, no mejor que antes, pero sí mucho más integral será nuestra perspectiva. Muchas veces queremos cambiar en otros aquello que no asumimos que tenemos que cambiar en nosotros mismos. Danny Bell, como muchos adolescentes, pueden descubrir que cambiandose a sí mismos pueden hacer que su contexto les sea mucho más agradable e interesante de lo que antes parecía revelarse a su alrededor.

Para a quien esto interese:

BLACKER, Terence., Cambia de Padres., Trad. Isabel González Gallarza., Ed. SM., México., Colección Gran Angular-Alerta roja.,P., 250., ISBN: 978-968-779-177-7




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